Recibimos la solicitud de un cliente que requería instalar unos aros en una gran pared de Gyplac del hotel, sobre los cuales descansarían dos enormes y pesadas ánforas (jarrones de barro). Dada la premura del trabajo y la ubicación exacta (en el centro de la pared), no era posible reforzar la pared de Gyplac, ya que no había un ángulo estructural adecuado para asegurar la fijación de los aros o soportes de hierro.